Definir el estilo de vida sin limitaciones y con felicidad es una premisa que en Suecia abordan a través de la filosofía «Lagom».
Se trata de una filosofía que anima a sacar más partido a la vida con la cantidad justa de todo. Es hacer lo que es absolutamente esencial y de saber cuándo parar.
Aunque muchos no la conozcan fue coronada hace unos años como la «palabra de moda» por diversas publicaciones como Vogue y ELLE.
Para Lola Akinmade Åkerström, escritora y fotógrafa afincada en Estocolmo, el espíritu sueco de lagom es lo que realmente define el estilo de vida escandinava.
«No es sólo una palabra, sino la esencia de lo que significa ser sueco y vivir como tal», escribe Åkerström en su libro “Lagom, el secreto sueco de la buena vida”, refiere BBC.
“Impregna profundamente la sociedad y el lenguaje suecos, desde el trabajo y la familia hasta la decoración del hogar, la comida, el cuidado del medio ambiente, las finanzas y mucho más”, explica Åkerström en una entrevista con “Forbes”.
Calando en el mundo
Según Niels Eék, cofundador y psicólogo de la aplicación de bienestar Remente, es lógico que lagom esté calando entre la gente de todo el mundo.
«Por un lado, somos excesivos en nuestros hábitos de trabajo, relaciones y caprichos. Por otro, se nos aconseja limitarnos probando una nueva dieta de moda o una desintoxicación de moda», explica.
Asegura que la humanidad vive en un mundo de contrastes y consejos contradictorios, «lagom da en el clavo: permite a la gente disfrutar, pero mantenerse sana y contenta al mismo tiempo«.
¿De dónde viene?
La palabra lagom es una forma nórdica antigua de la palabra «ley», y también significa «equipo» en sueco, es decir que vendría siendo la Ley de un equipo.
Sin embargo, culturalmente hablando sus raíces se remontan a los tiempos de los vikingos, cuando se reunían alrededor del fuego tras un duro día de trabajo y se pasaban cuernos llenos de hidromiel, una bebida fermentada con miel, refiere BBC.
Se esperaba que cada uno bebiera lo justo para que los demás también tuvieran suficiente. Este «laget om» («sentarse alrededor del equipo») se ha acortado a «lagom» a lo largo de los siglos.
Al pasar de los años logró ir unificando otros conceptos como «apropiado» cuando se refiere al ámbito social, «moderación» cuando es de la comida, «sostenibilidad» en el estilo de vida y «lógica» en los negocios. Todo ello conlleva una connotación de toma de decisiones óptima, es decir, cuando se toma una decisión y se está claro en lo que estás planteando.
En la aplicación diaria
En Suecia, tomarse un descanso con un café y quizás un dulce con los compañeros de trabajo tiene incluso un nombre: “fika” y se suele hacer durante un par de veces durante la jornada laboral. Te ayuda a recalibrar el día para no trabajar demasiado.
También la mentalidad lagom implica planificar y buscar siempre el consenso para minimizar los conflictos y enfrentamientos laborales.
En casa, el lagom trata de desestresarnos, así que todo lo que no sea funcional o no tenga un fuerte valor emocional está ocupando espacio en el hogar.
Se trata de crear un hogar cálido, acogedor, con objetos que sólo te produzcan bienestar o felicidad porque te traigan recuerdos, por ejemplo, una de ellas es deshacerte de las cosas innecesarias para evitar habitaciones atiborradas.
Lo interesante de este método es que se trata de una mentalidad y no sólo de un conjunto específico de acciones a seguir.
Una vez aplicado se debe implementar como un estilo de vida y no como una moda.
Como el lagom de una persona no es exactamente igual al de otra, puede manifestarse un lado negativo del lagom dentro de los grupos.
Esto hace que las personas se conformen para garantizar la armonía y no aporten sus niveles individuales de lagom al grupo para evitar causar celos y generar resentimiento.
Si alguna vez estas en Suecia y te encuentres con largos ratos de silencio y respuestas mesuradas, lo más probable es que no tenga absolutamente nada que ver contigo y te hayas encontrado con lagom en acción.