El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, empezó a usar en las últimas semanas una máquina para la apnea del sueño, un trastorno común que ocurre cuando la respiración se interrumpe durante el sueño.
La Casa Blanca reveló esa información después de que Biden compareciera ante la prensa el miércoles por la mañana con marcas a ambos lados de su rostro.
Los periodistas preguntaron a la Casa Blanca por esas marcas y uno de los portavoces de la mansión presidencial, Andrew Bates, explicó que las marcas se debían a que Biden había usado la noche anterior una máquina de presión continua en las vías respiratorias (mascarilla CPAP, por su sigla en inglés) para la apnea del sueño que sufre.
Además, otro funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato para dar detalles sobre la salud del Presidente, explicó que Biden había empezado a usar la máquina en las últimas semanas. Esta acción es un intento por mejorar la calidad de su sueño.
Con 80 años, Biden es el presidente de más edad de la historia de Estados Unidos.
Una máquina CPAP es un dispositivo motorizado que bombea aire a través de una máscara para abrir las vías respiratorias del durmiente. Alrededor de cinco millones de estadounidenses los han probado.
Biden reveló que sufría apnea del sueño en 2008 cuando ejercía como vicepresidente con Barack Obama (2009-2017). Sin embargo, su doctor personal no mencionó esa condición en ninguno de los informes que hizo públicos en 2021 y 2023.
En 2019, cuando se preparaba para las elecciones presidenciales de 2020, el médico de Biden reveló en otro informe que se había sometido a varias cirugías de las vías nasales.
El tratamiento más habitual para pacientes con apnea del sueño son las mascarillas CPAP. Las mascarillas suministran un flujo continuo de aire al paciente ayudándole a mantener las vías respiratorias abiertas. Por otro lado se aseguran de que la persona reciba el oxígeno que necesita mientras duerme.
Unas 30 millones de personas sufren apnea del sueño en Estados Unidos, según datos de la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés).
Fuente EFE