Este miércoles la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Perú negó la apelación del expresidente Pedro Castillo, por lo que seguirá siendo investigado por los delitos de corrupción.
El juez César San Martín declaró infundada la apelación introducida por la defensa del ex mandatario, que planteaba la «nulidad y dejar sin efecto la denuncia constitucional formulada por la fiscalía como diligencias por organización criminal, tráfico de influencia con agravantes y colusión agravada en investigación contra Castillo Terrones».
«No se infringió disposición constitucional ni precepto legal alguno, así como tampoco derechos del impugnante. Su recurso debe desestimarse», detalló San Martín en su decisión.
Luego del rechazo de la apelación la Corte Suprema ratificó la sentencia previa del 31 de marzo, de mantener a Pedro Castillo en presión preventiva por 36 meses, mientras se desarrolla la investigación.
A Castillo lo acusan de liderar una organización criminal dedicada a obtener dinero a cambio de licitaciones de obras públicas.
Sin embargo, el ex presidente mantiene su posición y señaló: «Hoy, más que nunca, vuelvo a rechazar enfáticamente que jamás he liderado o sido parte de una red criminal, jamás he sido cómplice de un delito sin auto».
La justicia peruana también investiga a Castillo por el presunto intento de rebelión durante el intento de disolver el Congreso el pasado 7 de didiembre.
Castillo está recluido en el penal de Barbadillo, a las afueras de Lima, una cárcel especial para albergar expresidente, en la que los únicos presos son él y Alberto Fujimori.