Canadá sigue siendo arrasada por incendios forestales que ya se han expandido en varios territorios y están batiendo récords de área total consumida, número de personas obligadas a evacuar sus hogares y el costo de combatir las llamas.
Aunque la temporada de incendios apenas va a la mitad, la situación afecta a la población y los comercios, así como a los ganaderos y agricultores.
“No se exagera al decir que la temporada de incendios de 2023 es y seguirá siendo sin precedentes en varios sentidos”, dijo el jueves Michael Norton, director general del Centro Forestal del Norte del Servicio Forestal Canadiense.
Un experto en salud también advirtió que el humo de los incendios puede causar problemas de salud a las personas que viven tanto en Canadá como en Estados Unidos.
Será peor entre julio y agosto
Norton dijo que el clima cálido y las condiciones áridas en todo Canadá indican la posibilidad de una actividad de incendios más alta de lo normal durante julio y agosto.
“La sequía es un importante factor que afecta partes de todas las provincias y territorios, intensificándose en algunas regiones”, señaló. “Cuando se combina con los pronósticos de temperaturas por encima de lo normal en la mayor parte del país, se anticipa que muchas partes de Canadá seguirán registrando una actividad de incendios por encima de lo normal”.
Hasta el miércoles había 639 incendios activos en Canadá, 351 de los cuales arden fuera de control. En lo que va del año ha habido 3.412 incendios, muy por encima del promedio de 10 años de 2.751, de acuerdo con Norton.
También se reportó que los incendios han consumido 8,8 millones de hectáreas (27,7 millones de acres), un área del tamaño del estado de Virginia. Esto supera el récord de 7,6 millones de hectáreas (18,7 millones de acres) establecido en 1989 y es 11 veces el promedio de 10 años experimentado a la fecha.
Hay indicios que las partículas finas que se encuentran en el humo de los incendios no sólo tienen la capacidad de penetrar profundamente en las vías respiratorias, sino que también pueden viajar largas distancias, lo que significa que podrían llegar a EEUU.
Además, existen informes de que los incendios en el este de Canadá y Quebec están afectando la calidad del aire en Europa.
