La película Sound of Freedom ha resultado una muy grata sorpresa para quienes buscan temas más allá de los súper héroes pre fabricados y el glamour de cartón impulsado de Hollywood: de hecho, venció al canto del cisne de Harrison Ford, Indiana Jones y Dial of Destiny.
Este drama de denuncia se centra en la historia de la vida real del fundador de la organización benéfica contra el tráfico sexual Operation Underground Railroad, Tim Ballard, explicó el portal especializado en el séptimo arte, osvnews.com.
La película contiene violencia estilizada, temas maduros, un par de juramentos leves y una pizca de lenguaje crudo y grosero. El tema central es –tal y como lo repite el personaje protagónico- “los hijos de Dios no están a la venta».
“La historia de la batalla de Ballard contra la esclavitud sexual de los niños, una forma horrible de depravación que está inquietantemente extendida, lo convierte en una experiencia valiosa y, en última instancia, edificante. Pero esa recompensa tiene un costo emocional”, dice la crítica.
Según las reseñas -sin ánimo de spoiler- inicialmente, los espectadores se embarcan en un descenso desgarrador a un inframundo de crueldad y explotación absolutamente viciosas a través de la historia de dos jóvenes hermanos hondureños secuestrados por una red de traficantes. Mientras trabajaba como agente de Seguridad Nacional de EEUU, Ballard se dedica apasionadamente a resolver el caso de la pareja y a acabar con sus secuestradores.
El filme está bajo la dirección (también fue coguionista) de Alejandro Monteverde, escrito con Rod Barr. Está protagonizada por Jim Caviezel.
En tiempos de absurdas inversiones mil millonarias, llama la atención que esta película (de Angel Studios, de solo dos años de antigüedad) “solo” costó 14,5 millones de dólares (según el Wall Street Journal).
Aunque está clasificada como una película para adultos, los padres pueden sentir que su impacto educativo sea suficiente para poder ser vista por adolescentes mayores.