El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la entrega a Ucrania de bombas de racimo para la contraofensiva frente a Rusia. Lo hizo a pesar de que la mayoría de sus aliados son firmantes de un convenio que prohíbe el uso de esas armas, peligrosas para la población civil, incluso años después de lanzarse.
Cabe destacar que algunos de los llamados «países aliados» han mostrado poco acuerdo con la medida. También el Secretario General de la ONU, António Guterres, criticó la decisión.
Hay que recordar que las municiones de racimo -también llamadas bombas de racimo- son proyectiles que transportan en su interior decenas o incluso cientos de bombas más pequeñas, también conocidas como submuniciones. Estos proyectiles pueden lanzarse desde aviones, desde misiles o dispararse desde artillería, cañones navales o lanzacohetes, entre otras formas.
A una altura preestablecida, dependiendo del objetivo, los proyectiles se abren y las bombas en su interior se esparcen por un área determinada. Las submuniciones llevan a su vez una espoleta de retardo para explotar en un momento determinado, más cerca o en el suelo, esparciendo su metralla que está diseñada para matar soldados o eliminar vehículos blindados como tanques.
Breves de la guerra:
• Más de cuatro millones de ucranianos han encontrado refugio en la Unión Europea, según datos de mayo de Eurostat. Polonia y Alemania son los países que más acogen, 25% y 28% del total de la UE respectivamente, con uno y 1,1 millones cada uno.
• Aunque la entrada de Ucrania en la OTAN no se decidirá la semana que viene en Vilnius –anunció la Casa Blanca- sus miembros debatirán qué pasos son necesarios para que Kiev pueda acceder a la alianza militar. El consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo que la cumbre que se celebrará en la capital lituana será un paso importante en el camino para que Ucrania se una a la organización.
• El presidente ruso, Vladimir Putin, realizará una visita oficial a Turquía «el próximo mes», anunció el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan. La declaración la ofreció durante una rueda de prensa con el presidente ucranio, Volodimir Zelenski, de visita en Turquía. Agregó que prevé hablar sobre intercambios de prisioneros con el dirigente ruso.