El presidente de Brasil, Lula Da Silva, anunció que su Gobierno prepara un masivo programa de infraestructura basado en la transición ecológica energética y que, junto con los países sudamericanos, utilizará la preservación de la selva amazónica como «un instrumento de negociación ante el mundo desarrollado» para combatir el cambio climático.
«Tuvimos seis años de atraso en el país, vamos a lanzar el nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) con la cuestión de la transición energética y la transición ecológica en la innovación industrial», aseguró Lula durante el programa «Conversación con el Presidente», que se transmite por los medios públicos todos los martes.
Según el mandatario, es posible sacar provecho económico de la Amazonía de forma sostenible, porque «pesquisando correctamente se pueden encontrar cosas extraordinarias» para las industrias farmacéutica y cosmética, entre otras. «Hay todo un mundo delante nuestro y no tenemos que tener miedo de destrabarlo. Tenemos que aprovechar ese océano de oportunidades, nuestro mayor patrimonio es nuestra selva en pie», defendió. Y agregó: «Con la deforestación toda la economía pierde y vamos a jugar muy duro con la policía federal y, si es necesario, con las Fuerzas Armadas para proteger la selva de madereros ilegales, de la minería ilegal y el crimen organizado».
También sostuvo que Brasil está en una fase de «optimismo de la sociedad» debido a los resultados de la economía, la inflación, la caída del dólar frente al real y el «reinicio de la recuperación del poder de compra del salario».