La Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluyó en Lituania y aunque los asistentes cerraron filas por Ucrania y “el destino de Occidente”, no permitieron que el país ingresara a la OTAN.
A pesar de la decepción del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, el Grupo de los Siete –Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- se reunió con él y le prometió mantener y aumentar la seguridad bilateral.
El exsecretario general de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, explicó en Telesur que la OTAN es sólo uno de los recursos que usa EEUU en lógica imperial de control del planeta: la intención es utilizar a Ucrania como un peón en el tablero global – trastocado por EEUU y la OTAN- para debilitar a Rusia y luego a China.
El ex diputado europeo, Javier Couso aseguró que el conflicto es una derrota política y geopolítica de Europa por el empeño de EEUU de cercar, contener y agredir a Rusia. “Las sanciones no han conseguido doblegar a Moscú, pero a Alemania y Francia”, dijo.
Couso advirtió que la guerra en Ucrania es el primer escalón de los planes contra China.
Por su parte, el analista brasileño, Breno Altman, comentó que, a pesar del apoyo militar a Ucrania, Estados Unidos y sus aliados no desean implicarse directamente con el conflicto. Por esta razón, no aceptaron el ingreso de Kiev a la OTAN.
Altman añadió que EEUU y sus aliados buscan una guerra “por procuración”, tiene que ser hasta que muera el último ucraniano. “El límite del conflicto planteado por Washington es una guerra directa con Rusia aunque la OTAN y EEUU no lo desean a corto o mediano plazo”.