Según una investigación presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Ámsterdam, el estreñimiento crónico se ha relacionado con la inflamación y trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, pero hay muchas preguntas sin respuesta sobre la relación entre la salud digestiva y la función cognitiva (capacidad mental de una persona) a largo plazo.
El comunicado de prensa reseñado por CNN explicó que los científicos encontraron algunos vínculos preocupantes en la primera investigación.
“El estreñimiento crónico -definido por los autores como defecar solo cada tres días o más- se ha relacionado con un riesgo 73% mayor de deterioro cognitivo subjetivo”, aseguró el estudio.
El Dr. Chaoran Ma, autor principal de la investigación y profesor adjunto del departamento de Nutrición de la Universidad de Massachusetts, agregó que «nos sorprendió lo fuerte que era la asociación”.
Alrededor de 16% de la población adulta mundial padece estreñimiento pero es más común entre los adultos mayores debido a factores relacionados con la edad, la falta de ejercicio y de fibra en la dieta y el uso de medicamentos que pueden causar estreñimiento como efecto secundario.
Para encontrar pistas sobre el tema, los autores evaluaron a más de 112.000 adultos que habían participado en tres estudios. Los dos primeros, investigaron los factores de riesgo de las principales enfermedades crónicas entre las mujeres de Norteamérica, mientras que el último, estudia los mismos temas pero en el caso de los hombres.
Los autores encontraron que en comparación con las personas que iban al baño una vez al día, los participantes estreñidos tenían una cognición significativamente peor, equivalente a tres años más de envejecimiento cognitivo cronológico. También hallaron un mayor riesgo entre los que iban más de dos veces al día, aunque el incremento de esa probabilidad era pequeño.
«Cuanto más aprendemos sobre la relación intestino-cerebro, más comprendemos que es muy importante garantizar que (la prevención o el tratamiento del deterioro cognitivo) sea un enfoque sistémico», afirmó Maria C. Carrillo, directora científica de la Asociación de Alzheimer, quien no participó en la investigación y concluyó que «el cerebro no está completamente aislado de lo que ocurre en su flujo sanguíneo».
