«Lamentablemente, en estos momentos es imposible retomar ese acuerdo, porque no se cumple», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa y agregó que la ONU les presentó «una especie de plan de acciones y la promesa de que alguna vez se podrá cumplir la parte rusa».
«El presidente Putin ha dicho claramente que Rusia está dispuesta a retomar inmediatamente el acuerdo apenas se cumpla la parte rusa», recalcó Peskov.
Hay que recordar que Moscú pide la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al SWIFT (el código financiero internacional); el levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola; el desbloqueo de la logística y seguros de transporte; el descongelamiento de activos y la reanudación del funcionamiento de la tubería de amoníaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio, informó EFE.
Paralelamente, la inteligencia militar ucraniana (GUR) publicó un informe atribuido a un ruso en el que se detallan «las medidas de sabotaje que impidieron la salida por el Mar Negro de hasta 20 millones de toneladas de cereal ucraniano» durante el año que duró el llamado acuerdo del grano.
Según el GUR, el principal objetivo del “Centro de Coordinación Conjunta» establecido por Rusia para ejecutar este acuerdo alcanzado en julio del año pasado por Moscú con la ONU y Turquía era reducir tanto como fuera posible la exportación de grano ucraniano a través del corredor previsto en el propio acuerdo.
«El documento demuestra que todas las acciones para sabotear el Acuerdo del Grano eran parte de un plan único desarrollado con antelación, y los bombardeos dirigidos contra la infraestructura portuaria de Ucrania son simplemente un paso más en su ejecución», dice el GUR sobre los ataques rusos contra puertos ucranianos de los últimos días.