Con la aparición de las redes sociales también llegaron los influencers, una persona con capacidad de influenciar en la población en un determinado interés social, sin embargo con el pasar de los años esta figura se ha ido desvirtuando hasta el punto de que en la actualidad los influencer pierden la vida en busca de más seguidores por no medir el peligro.
Recientemente los casos de famosos de redes sociales que han muerto intentando un nuevo reto se ha incrementado, debido a los niveles de banalidad y aceptación en la población.
La razón sería la euforia y la necesidad de aceptación social, así lo describe Luis Eugenio Zavarce, médico psiquiatra que asegura que el reconocimiento virtual ha llegado a tranformarse en una necesidad de éxito negativa.
«Los llamados influencer son personas con una baja autoestima que dependen del reconocimiento para poder entenderse a ellos mismos. Las redes sociales influyen en la mayoría de ellos de forma negativa como un canal de vanidad, donde deseas cada vez más atención» dijo.
El especialista asegura que para estas personas conseguir un «like», un «retuit» o una «mención» lo es todo en la vida, sin medir el riesgo.
«El trastorno de aceptación no se reconoce fácilmente y puede generar sentimientos negativos de frustración, rabia, ira, tristeza o desmotivación en algunas personas, pero en otras puede generar todo lo contrario como delirio de grandeza o imposición y en ambos casos llevan a cometer actividades riesgosas, en este caso actos que conducen a la muerte«, aseguró.
¿Lograr la imagen perfecta?
Por lo general los influencers logran hacer videos de cosas imposibles para mostrar a sus seguidores, sin embargo, en los últimos meses muchos han muerto en el intento.
En el mes de junio un joven de 23 años de edad, Sharath Kumar, falleció al intentar grabarse junto a las cataratas de Arasinagundi, ubicadas en la India. La tragedia ocurrió luego de resbalar y ser arrastrado por la corriente.
Fue buscado durante una semana hasta que su cuerpo fue hallado atorado en una roca a unos 100 metros del lugar del accidente, que quedó grabado y fue compartido por redes sociales.
Otro caso es el de Zhanna D’Art, la influencer rusa que con frecuencia promocionaba alimentos crudos a través de sus redes sociales. Era seguida por millones en TikTok, Facebook e Instagram. Murió el pasado 21 de julio a los 39 años.
La deceso se debió a que durante los últimos días solo había comido frutas, brotes de girasol y jugos tras haber seguido una dieta completamente crudivegana durante cinco años.
El último salto
El francés Rémi Lucidi, conocido por escalar estructuras de gran elevación, murió hace una semana al caer de un rascacielos. El deportista del extremo que tenía 30 años de edad, resbaló de un edificio de más de 200 metros de altura, mientras se encontraba de visita en Hong Kong.
El chico era aficionado a escalar edificios de gran altura sin ningún de tipo de protección ni de seguridad, y compartía sus hazañas en su cuenta de Instagram.
En sus publicaciones, de la red social de fotografías, se le ve en la cima de grúas, de puentes, de postes e incluso de antenas transmisoras. Conocido con el pseudónimo de «Rémi Enigma», el hombre había subido hasta el piso 68 de la Torre Tregunter de más de 200 metros, un inmueble residencial en el barrio Mid-Levels de Hong Kong, antes de su caída mortal.