Según muestran datos preliminares de la agencia de investigación espacial de Brasil (INPE), la deforestación en el Amazonas ha caído al nivel más bajo en seis años.
Los datos divulgados este jueves señalan que en julio se despejaron 499,91 kilómetros cuadrados de selva tropical, una reducción del 66% frente a los 1.486,71 kilómetros cuadrados de julio pasado.
Estos datos se desprenden de la observación de los datos anuales, entre agosto de 2022 hasta julio de 2023 donde se observa que el área de la selva tropical perdida se debe a la deforestación es la más baja en cuatro años.
Por otro lado se refleja una marcada disminución en la deforestación desde que el presidente Lula da Silva asumió en enero.
La ministra de medio ambiente, Marina Silva, anunció que la política del gobierno de aumentar la vigilancia y multar a los perpetradores jugó un papel importante en la reducción de la deforestación.
“Es el fin de la expectativa de impunidad”, dijo Silva a los periodistas en una conferencia de prensa anunciando los resultados.
Los datos preliminares debe confirmarse en los próximos días y se adelanta a un encuentro de países que bordean el Amazonas, en la ciudad brasileña de Belem, los días 8 y 9 de agosto.