El caso de una persona afectada por la rozadura de una «oruga venenosa» en un club de Caracas causó alarma y se viralizó en redes sociales, sin embargo, especialistas explicaron que según las fotos divulgadas, fue una larva de la especie del género Dirphia, posiblemente D. avia, y no del gusano Lonomia obliqua como circuló y que es mucho más peligroso.
José Clavijo, entomólogo y profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó en entrevista para Unión Radio, que se desconoce que los casos reportados sean efectivamente por emponzoñamiento de esta oruga, por lo que consideró que se trata de hechos aislados.
“No hay información sobre una infestación de orugas en Caracas y es algo que no se ha visto nunca. Todos los que hacemos deportes al aire libre han visto orugas, es algo común. Ahora todo el mundo empieza a ver orugas y hay una cadena de WhatsApp en la que la mitad de la información no es verdad”, aseguró Castro.
El infectólogo consideró que el aumento de picaduras por insectos en niños se debe a la temporada de vacaciones pues hay mucha más gente expuesta al aire libre.
Uno de los casos que mencionó el infectólogo fue el de un niño al que le diagnosticaron emponzoñamiento. Acotó que existen siete diferentes tipos de orugas que, al hacer contacto con ellas, producen los mismos síntomas, por lo que es difícil determinar que los casos sean específicamente de la lonomia obliqua.
También el director del Museo del Instituto de Zoología Agrícola Francisco Fernández Yépez (MIZA), adscrito a la coordinación de investigación de la Facultad de Agronomía de la UCV, en el estado Aragua, coincidió en que hubo una mala identificación. «Esto hay que verlo con mucho cuidado porque puede causar zozobra, no es Lonomia obliqua”.
La oruga tipo lonomia obliqua tiene pelos urticantes muy venenosos. El primer ataque registrado se produjo en Brasil en 1989, en ese entonces murieron al menos seis personas y hubo 300 heridos.
Cabe destacar que «oruga» es el nombre genérico que se le da a los insectos lepidoptera y que con el paso del tiempo se convierten en mariposas.
Esta especie de oruga es común en toda la Amazonia, incluyendo a Colombia y Venezuela.
La persona que tenga contacto con una lonomia obliqua podría presentar síntomas como urticaria, dolor de cabeza, náuseas, hematomas y, en casos extremos, hemorragias en diferentes partes del cuerpo.
De acuerdo a MIZA, la especie Lonomia obliqua «no ha sido reportada en la región central» del país, sólo al sur y oriente de Venezuela.
Clavijo sostiene que no conocen de casos mortales causados por la especie Dirphia, sin embargo, advierte que se deben tomar medidas de prevención, especialmente en el caso de los niños.
En caso de rozadura se recomienda mantener la calma, no usar medicamentos sin consultar y acudir a un centro médico, especialmente si la persona involucrada es un pequeño.