Italia celebra los 850 años de la Torre Pisa, uno de sus icónicos monumentos, con una serie de actividades que iniciaron este jueves y se extenderán hasta agosto de 2024.
El icónico monumento es una de las principales atracciones turísticas de Italia, su primera piedra fue puesta el 9 de agosto de 1173 y se empezó a inclinar desde su construcción por la inestabilidad del terreno.
La estructura es la torre campanario de la catedral de Pisa, situada en la plaza del Duomo de Pisa, en la ciudad del mismo nombre de la región italiana de la Toscana.
La edificación es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), representa al estilo románico y es todo un emblema de ingeniería al permanecer inclinada desde el inicio de su construcción.
Para celebrar la fecha, la ciudad de Pisa creó un logotipo alusivo a los 850 años que se proyectará en el Museo de la Ópera, tras una presentación en la que replicaron las siete campanas alojadas en la torre.
El pasado miércoles se presentó un concierto de piano a cargo del maestro Ramin Bahrami, quien interpretó las piezas de los clásicos Bach, Beethoven, Mozart y Chopin.
Además, la ciudad ha dispuesto de un programa que se extenderá hasta agosto de 2024 que incluye una exposición llamada «Las muchas vidas del campanario de Pisa» que recoge pinturas, fotografías y películas que han inmortalizado la obra a los largo de los años.
Actualmente la Torre de Pisa goza de buena estabilidad, aunque lo que aparente sea otra cosa. A inicios de la década de los 90′ las autoridades tuvieron que cerrar el acceso al público e impulsaron un concurso de ideas para reforzar si estructura y evitar su inminente colapso.
La inclinación había alcanzado los 5,5 grados y se logró estabilizar gracias a los trabajos de reparación entre 1993 y 2001, que redujeron la inclinación a 3,97 grados. La solución consistió en excavar la tierra para poder reducir la pendiente y garantizar así su conservación.
