Este miércoles el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cumplió una las promesas electorales que lo llevó a la victoria el año pasado, al rubricar un pacto contra de los feminicidios.
Estas medidas fueron anunciadas por Lula en el cierre de la Marcha de las Margaridas, un masivo evento feminista que se lleva a cabo cada cuatro años y que reunió a decenas de miles de mujeres, principalmente campesinas, en la capital brasileña.
Lula afirmó a las asistentes que él no era solo un presidente, sino un compañero e instó a las mujeres a perseverar en sus demandas.
En el marco de este plan, se implementarán 270 unidades móviles para proporcionar atención directa y orientación a mujeres que han sido víctimas de violencia machista.
Se crearán programas dirigidos a mejorar el nivel de renta de las familias campesinas para enfrentar la violencia en el campo.
Asimismo, se a anunció el nacimiento de la Comisión Nacional de Enfrentamiento a la Violencia en el Campo, dirigida a coordinar la acción de las instituciones implicadas en el combate a los casos de violencia contra activistas que defienden los derechos humanos y el medio ambiente en las zonas rurales.
La Marcha de las Margaridas se ha celebrado cada cuatro años desde 2003, en honor a Margarida Maria Alves, una campesina y sindicalista asesinada en 1983 que se ha convertido en un símbolo de la lucha de las mujeres en el campo.