El ministerio de Defensa de Rusia aseguró que por lo menos seis drones ucranianos de ala fija fueron derribados y cayeron en diversos puntos del país, sin ocasionar víctimas fatales.
Según la información, los sistemas de defensa aérea rusos interceptaron todos los drones: dos cayeron sobre el mar Negro, otros dos sobre la región rusa de Belgorod y dos más sobre Moscú.
Por su parte, Ucrania confirmó que llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados contra una base aérea militar rusa ubicada a poco más de 200 kilómetros (130 millas) al noreste de Ucrania.
El ataque con drones ucranianos contra la base aérea Shaykovka en la región rusa de Kaluga dejó al menos un avión dañado, dijo Andriy Yusov, portavoz de Inteligencia de la Defensa de Ucrania.
La base aérea militar de Shaykovka opera bombarderos supersónicos de largo alcance Tupolev Tu-22M3, utilizados por Rusia para atacar objetivos en Ucrania desde el comienzo de la invasión el año pasado.
De hecho, la fuerza aérea ucraniana informó el 15 de agosto que los aviones que operaban desde la base aérea de Shaykovka habían lanzado cuatro misiles de crucero aéreos Kh-22 hacia Ucrania.
Según Yusov, el ataque se llevó a cabo en clara coordinación con la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Breves de la guerra:
- Grecia entrenará a pilotos ucranianos en aviones de combate F-16, dijeron este lunes los líderes de los dos países. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en Atenas que además del entrenamiento, Ucrania está muy agradecida por un nuevo paquete de defensa prometido por Grecia.
- El papa Francisco discutió la guerra en Ucrania con el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el general Mark Milley. El militar dijo que se sintió «honrado y privilegiado» por tener la oportunidad de conocer al Sumo Pont[ifice. El Papa aseguró estar particularmente preocupado por el número de víctimas civiles durante la guerra en curso.
- Ucrania está en conversaciones con algunas de las mayores compañías de seguros del mundo para cubrir los buques que viajan hacia y desde sus puertos en el mar Negro, un paso crucial hacia la plena reanudación de las exportaciones de cereales vitales en todo el mundo. La ruptura de este acuerdo, negociado hace un año por Turquía y las Naciones Unidas, ha disparado los precios de los alimentos en todo el mundo y podría sumir en el hambre a millones de personas en los países pobres.