Un fallo de un juez federal ratificó la decisión de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos que el arte creado a partir del uso de la Inteligencia Artificial (IA) no será elegible para protección de derechos de autor.
De acuerdo al juez, el contenido de la norma que regula los derechos de autor nunca ha extendido su salvaguarda a obras creadas por nuevas formas de tecnología.
La decisión ha generado el rechazo de varios promotores de herramientas de creación digital que consideran este fallo una vulneración a los derechos de autor de las creaciones a partir de las nuevas tecnologías.
Recientemente, Stephen Thaler, CEO de la compañía de redes neuronales Imagination Engines manifestó su desacuerdo con la ratificación de la decisión de la Oficina de Derechos de Autor.
Thaler esgrimió que la obra titulada “Una entrada reciente al paraiso” fue creada únicamente por la aplicación Cretivity Machine, sin embargo el ente rector de la propiedad intelectual en EEUU, rechazó su solicitud bajo el argumento que la autoría humana es un requisito fundamental para la protección de derechos.
El CEO de Imagination Engines introdujo una demanda en el que señala que la IA debería ser reconocida como “autor” bajo una serie de criterios, con la propiedad del dueño de la herramienta que generó la creación.
La demanda fue negada ya que la obra fue generada únicamente por una computadora sin intervención humana.
La ley de derechos de autor está diseñada para proteger obras de creación humana, sostuvo el juez. Incluso en los casos de caso de reproducciones mecánicas realizadas por cámaras, la intervención humana en el proceso creativo es esencial para que sean elegibles para derechos de autor.
La sentencia citó casos anteriores que establecieron la necesidad de autoría humana en la protección de derechos de autor. El juez también destacó que el propósito de la ley de derechos de autor, es “fomentar la participación humana en la creación, proteger la propiedad humana y fomentar la creatividad e invención”.
Esta decisión se suma al debate sobre las compañías de IA que entrenan sus sistemas con obras protegidas por derechos de autor.
Aunque la mayoría de las obras generadas por IA no son elegibles para derechos de autor, los materiales asistidos por IA pudieran calificar para protección si un humano los ha seleccionado o dispuesto creativamente.
