Un grupo de investigadores de la Universidad de Rochester en EEUU, lograron transferir con éxito el gen de la longevidad de las ratas topo desnudas a ratones.
Este increíble avance científico que fue publicado en la revista «Nature» no solo mejoró la salud sino que prolongó la vida de los roedores.
Los resultados de este estudio abren nuevamente una página en el debate sobre la comprensión del envejecimiento, que ha sido una búsqueda una de las grandes búsqueda de la humanidad a lo largo de su existencia.
¿Qué pasa con las ratas topos desnudas?
Estos roedores de piel arrugada y dientes prominentes, han llamado la atención de la comunidad científica, no solo por su singular apariencia sino por su asombrosa longevidad y su resistencia a las enfermedades asociadas al envejecimiento.
El modesto animal que mide entre 7,6 y 33 centímetros puede vivir hasta los 41 años, 10 veces más que la media de otros roedores con una contextura similar.
Esta característica motivó a la doctora Vera Gorbunova y Andrei Seluanov, de la catedra de Biología y Medicina en la Universidad de Rochester, a descubrir los secretos detrás de la resistencia al envejecimiento de estos roedores.
El equipo científico logró transferir el gen responsable de producir ácido hialurónico de alto peso molecular (HMW-HA) de las ratas topos desnudas a los ratones.
El resultado logró mejorar la mejora en la salud y un aumento del 4,4% de la esperanza de vida en los ratones. Este factor es determinante para conocer los factores que están detrás de la resistencia al cáncer que presentan las ratas topo desnudas.
Con relación a los seres humanos, estos roedores poseen diez veces más HMW-HA en sus cuerpos, y cuando los científicos suprimieron este componente de las células de las ratas topo, estás fueron más propensas a desarrollar tumores.
Evidentemente, los resultados de esta investigación ha despertado la expectativa sobre su posible aplicación en los seres humanos. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para compender a profundidad por qué el HMW-HA produce efectos tan beneficiosos.
«Nuestro estudio constituye una prueba de principio de que los mecanismos únicos de longevidad que evolucionaron en especies de mamíferos longevos pueden exportarse para mejorar la esperanza de vida de otros mamíferos» afirmó la doctora Gorbunova.
Los investigadores aseguran que este componente podría contribuir a la resistencia del envejecimiento y la reducción de las enfermedades en los humanos.
Los especialistas aseguran que este es el inicio de una serie de desafíos por superar en el camino para lograr su aplicación en los seres humanos.
Sin embargo, este estudio constituye un hito y un avance histórico en la comprensión del envejecimiento y la búsqueda de las formas para aumentar la longevidad en los humanos y mejorar su salud.