En el mes de julio bajó la tasa de desempleo en Brasil por cuarto mes consecutivo, lo que revela una resistencia del gigante sudamericano en medio de los altos costes de endeudamiento.
Este jueves fueron publicados los datos oficiales que muestran la caída del desempleo nacional al 7,9%, con respecto al mes anterior, que se equipará con las proyecciones realizadas por analistas.
Según la Agencia Nacional de Estadística, aproximadamente 8,5 millones de personas estaban desempleadas.
«Este descenso se debió principalmente a la expansión del número de ocupados», explica Adriana Beringuy, coordinadora de la encuesta.
De esta manera, el desempleo registró el menor nivel para un período mayo-julio desde 2014, cuando marcó 7%.
Por otra parte, de un total de 1,3 millones de personas que pasaron a trabajar en el trimestre evaluado, 793 mil están en puestos informales.
En total, el total de empleo informal llegó a 38,9 millones de personas, lo que representa una ligera subida respecto a los 38 millones del trimestre anterior, pero aún menor que la marca de la serie histórica, de 39,2 millones de mayo a julio de 2022.
Pese a las estimaciones mas pesimistas de los analistas a inicio de año, la solidez del mercado laboral contribuyó a impulsar la economía brasileña por encima de las expectativas.
Además, los elevados costos de endeudamiento aunado a los meses de inflación que azotaron la economía, redujeron el gasto de los consumidores y retrasaron el crecimiento. Sin embargo, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB), crezca hasta un 3% en el presente año.
Según los datos publicados este viernes, el PIB creció un 0,9% en el periodo abril-junio, con respecto al trimestre anterior lo que generó otro dato significativo: entre abril y agosto, el índice de aprobación de Lula subió 9 puntos porcentuales, hasta el 60%, según la encuestadora Quaest.
«Lula es más fuerte hoy que cuando asumió el cargo», dijo Christopher Garman, director gerente de la consultora de riesgo político Eurasia Group.
«Hemos tenido un shock positivo, lo que significa que Lula va a ser mucho más fuerte durante mucho más tiempo de los que preveíamos», aseguró Garman.