Esta semana se registró una emergencia en un vuelo de la aerolínea Delta -de Atlanta a Barcelona- por cuenta de un percance médico de un pasajero. No se trató de un infarto, un parto o algún derrame cerebral, sino de diarrea catalogada como «peligro biológico».
El avión Airbus A350 llevaba dos horas de vuelo transatlántico desde Georgia a España cuando el piloto pidió regresar debido a la inusual situación que tenía realmente asqueados a los demás pasajeros.
«Fue bastante malo. Estaba goteando por el pasillo y olía fatal», dijo un pasajero reseñado por EFE.
El audio de la explicación a la torre de control se hizo viral: «este es un problema de riesgo biológico. Tuvimos un pasajero que tuvo diarrea por todo el avión, por lo que quieren que regresemos a Atlanta», dijo el piloto.
La identidad del pasajero sigue siendo un misterio, pero los pasajeros dieron algunos testimonios a medios internacionales sobre la situación que se tornó bastante desagradable.
«El equipo sanitario subió a bordo porque algunas personas habían vomitado», dijo otra pasajera.
Los equipos de limpieza pudieron limpiar el avión una vez que aterrizó en Atlanta, ya que los registros de vuelo muestran que fue utilizado para otro vuelo.
Los funcionarios de Delta confirmaron que había un “problema médico” en el avión y tuvo que ser redirigido a Atlanta para ser limpiado. Sin embargo, no dieron más detalles sobre el motivo médico.
«Nuestros equipos trabajaron de la manera más rápida y segura posible para limpiar a fondo el avión y llevar a nuestros clientes a su destino final», dijo un portavoz de Delta. «Pedimos disculpas sinceras a nuestros clientes por el retraso y los inconvenientes en sus planes de viaje».