Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos (EEUU) determinó que el estado de Texas no debe remover de forma inmediata la controversial barrera de boyas que el gobernador de la entidad, Greg Abbott, ordenó instalar en el río Grande para impedir el paso de migrantes desde México.
Esta decisión administrativa suspende temporalmente el dictamen de un tribunal federal de Austin, Texas, que le dio al estado hasta el 15 de septiembre para retirar las boyas.
La administración Biden había presentado una demanda contra Texas luego de la instalación de las boyas flotantes, bajo el alegato que violaba la ley federal, así como los tratados con México.
Texas había apelado la decisión del juez David Ezra, que emitió un fallo preliminar este miércoles en el que prohibía a las autoridades del estado construir nuevas barreras.
«Esta pelea no ha terminado. Apenas ha comenzado», dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, en su cuenta de X
El juez Ezra señaló que tomó la decisión por las «tensiones que ha provocado en las relaciones entre Estados Unidos y México» y las «amenazas a la vida humana y la obstrucción de la navegación libre y segura».
Las boyas instaladas en el río Grande están tendidas en el sector de Eagle Pass, que limita con Piedras Negras en México, y están diseñadas para girar si alguien trata de agarrarse a ellas, y a cada lado tienen unos discos metálicos dentados.
De hecho, a principios de agosto, las autoridades estadounidenses encontraron dos cadáveres de migrantes flotando sobre el río, cerca de las boyas.
Desde hace varios años, gobernadores y legisladores republicanos, Abbott entre ellos, denuncian la llegada de inmigrantes ilegales, calificándola de «invasión».
Sin embargo, la administración Biden afirma que el número de cruces ilegales se redujo significativamente desde que se introdujeron nuevas normas para optar al derecho de asilo.
