Miles de indígenas y campesinos se unieron a la convocatoria del presidente electo Bernardo Arévalo, quien pidió defender en las calles la democracia y los votos de quienes lo eligieron para gobernar el país centroamericano por los próximos cuatro años.
El llamado de Arévalo se dio en medio de la arremetida del Ministerio Público contra la elección, el tribunal electoral que lo declaró ganador, el partido que lo llevó a la presidencia y el mismo Arévalo.
El ganador de las elecciones presentó un amparo contra la fiscal general, Consuelo Porras, en la Corte Suprema de Justicia para pedirle que frene las acciones judiciales que ponen en riesgo la democracia, mientras en las calles se concentraban ciudadanos que pedían la renuncia de la funcionaria.
A las afueras de la Corte, miles de guatemaltecos abarrotaron la plaza de los Derechos humanos en apoyo al presidente electo. Vistiendo un chaleco antibalas, Arévalo dijo que con su acción pretendía “defender la democracia”.
Karim Herrera, vicepresidenta electa, agradeció a la población él acompañamiento: “Gracias por perder el miedo y decir aquí estoy”. Arévalo también dio las gracias a sus simpatizantes “por no rendirse frente a los corruptos que no cesan en su intento de no soltar el poder”.
“Han usado las instituciones para usar las leyes e irrespetarlas. Para burlar las leyes, la constitución y la voluntad del pueblo soberana”, recalcó.
El cardenal Alvaro Ramazzini se dirigió a la población y dijo que la próxima semana viajará a Roma y hablará con el papa Francisco para hablarle de Guatemala y de su gente.
Al grito de “Renuncia Consuelo” para pedir la dimisión de la fiscal general Consuelo Porras, los manifestantes convocados por organizaciones indígenas y campesinas iniciaron la marcha por la mañana frente a la sede de la Cámara de la Industria, que aglutina a empresarios que apoyan la gestión de Porras.
Aleisar Arana, miembro del Parlamento Xinca, dijo vía telefónica a The Associated Press que la marcha busca “que se detenga el golpe de Estado que ella está encabezando desde la fiscalía” y la renuncia de los fiscales Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso y del juez Fredy Orellana, quienes realizan las investigaciones contra el Movimiento Semilla, el partido de Arévalo.
Los manifestantes, que llegaron desde varios departamentos del país portando carteles en alusión a Porras y los otros funcionarios, sostuvieron que la protesta seguirá hasta que se produzcan las renuncias.
La semana pasada la fiscalía realizó durante dos días allanamientos a la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras una denuncia de un ciudadano, dijo Curruchiche.
El lunes el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también escuchó el informe de su secretario general, Luis Almagro, después de una visita al país, quién detalló cómo la Fiscalía intenta socavar el proceso electoral con sus acciones judiciales contra actores electorales.
“Hechos como los que surgen de una fiscalía del Ministerio Público y de un juzgado penal, definitivamente, al pretender suplantar al Tribunal Electoral, están vulnerando la voluntad popular, por efectos judiciales está directamente afectando la constitución de la República”, dijo Almagro.
Fuente: AP