El Parlamento iraní aprobó hoy un proyecto de ley que intensifica las regulaciones relacionadas con el uso del velo obligatorio por parte de las mujeres en lugares públicos, según informaron medios oficiales.
Esta medida se adopta exactamente un año después de la trágica muerte de Mahsa Amini, una mujer kurda iraní de 22 años que falleció mientras estaba bajo custodia policial. Amini había sido detenida por supuestamente no cumplir con el código de vestimenta para mujeres, lo que desencadenó una serie de protestas en todo el país.
La nueva legislación, conocida como el proyecto de ley «Sobre el Hiyab y la Castidad», ha sido aprobada por los legisladores y entrará en un período de prueba de tres años, en medio de un endurecimiento de las políticas gubernamentales dirigidas al creciente número de mujeres que optan por no cubrirse la cabeza, especialmente en las ciudades más grandes.
En vista de la situación, el presidente Ebrahim Raisí, ya había amenazada con hacer cambios definitivos, y aseguró que «esto de quitarse el velo» se acabaría «definitivamente».
Este proyecto de ley impone sanciones más severas a las mujeres que violen el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres desde la Revolución Islámica de 1979. Expertos aseguran que esta nueva norma se hace para poner freno a damas que desafían constantemente la ley, especialmente después de la muerte de Amini.
Las penas incluyen multas financieras por «promoción de la desnudez» y «burla del hiyab» en medios de comunicación y redes sociales. Además, los propietarios de empresas cuyas empleadas no cumplan con el requisito del velo podrían enfrentar multas y restricciones para salir del país.
El proyecto de ley también establece que las mujeres que no usen el velo o que vistan de manera inapropiada en colaboración con gobiernos, medios, grupos u organizaciones extranjeras hostiles a Irán podrían recibir una pena de prisión de cuarto grado, lo que equivale a entre 5 y 10 años de prisión.
Para convertirse en ley, el proyecto debe ser aprobado por el Consejo de los Guardianes de la Constitución. La medida ha generado debate tanto a nivel nacional como internacional sobre los derechos individuales y las libertades en Irán.
El código de vestimenta requiere que las mujeres cubran su cabello con un hiyab o pañuelo y vistan prendas que oculten su cuerpo, como un manto o chador, que debe ser largo y suelto.
La situación ha generado tensiones incluso con otros países, de hecho ayer en la Asamblea General de la ONU, el Embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, sostuvo una fotografía de Mahsa Amini durante el discurso del Presidente de Irán, Ebrahim Raisi.