La vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Yolanda Díaz, señaló en un acto que personas inmensamente ricas son conscientes de que «nos vamos al carajo» y están «diseñando un plan B muy restringido «para escapar de la Tierra».
«Es el mundo que no queremos», sentenció antes de señalar que la ciudadanía quiere un mundo que pase por lo común y por el bienestar. «Tenemos que salvar el planeta y avanzar hacia economías que no dependan de las energías contaminantes», agregó.
En alusión al cambio climático reflexionó que sería un disparate que la economía rigiese la política.
La también ministra de Trabajo y Economía señaló tres elementos que considera sospechosos: la creciente tendencia hacia la exploración espacial y la inversión en cohetes, el auge del metaverso y la adquisición de propiedades fortificadas en lugares como Nueva Zelanda que funcionarían como refugios seguros para multimillonarios.
Díaz habló así sobre las reflexiones de Douglas Rushkoff (Nueva York, 62 años), un pensador y periodista que ha dado recientemente entrevistas en España con motivo de la edición en castellano de su último libro, «La supervivencia de los más ricos».
Esta obra desgrana el pensamiento de varios milmillonarios relacionados con el pujante sector tecnológico. En concreto, se fija en sus estrategias escapistas para salvarse ante un eventual fin de la civilización al que están contribuyendo.
Aunque la vice presidenta española ha sido ridiculizada por sus detractores políticos a partir de sus aseveración (la tildan de fantasiosa y conspiranoica), para otros tiene razón.
