El libro de los récords Guinness estableció que desde octubre de 2019, el chocolatero suizo Alain Mettler es el autor del chocolate más caro del mundo, con un precio que alcanza los 723 dólares.
El oneroso producto es fabricado bajo un riguroso proceso en la pequeña localidad de Mund en Suiza, la meca del chocolate. Esa región es conocida por el azafrán que rebrota de los suelos gracias al clima de las alturas, y que forma parte de la formula maestra de Mettler.
«Es una experiencia real. No es sólo una barra de chocolate», dijo el maestro chocolatero.
La tableta se llama La Chuorsa, fue creada en la chocolatería Attimo Chocolate, y el producto es elaborado con un toque de naranja cristalizada, galleta crujiente, y un 68% de cacao de Chuao en Venezuela, un pueblo con más de 400 años de tradición cacaotera.
La forma ancestral del cultivo y su cosecha hace que solo se produzca un aproximado de 25 toneladas, lo que lo convierte en un producto raro y escaso en el mercado chocolatero.
Las tierras húmedas del valle de Chuao, se han convertido en uno de los preferidos por los chocolateros de todo el mundo por sus características organolépticas, su aroma y su sabor.
Metter logró conseguir 10 kilos de semillas de ese exclusivo cacao, que fueron suficientes para hacer 50 de estas exclusivas tabletas.
La semilla de Chuao posee una intensidad de sabor moderada, de 4 en una escala del 0 al 10, tiene una acidez cítrica propia de frutos tropicales y un toque dulce de los frutos negros, como ciruelas pasas.
Además tiene un alto nivel de fragancia con esencias florales como naranjo, mandarinas y notas afrutadas como ciruelas pasas. Con respecto a su textura, tienen una sensación cremosa, suave y terciopelada.
El cacao de Chuao fue el primero de Venezuela en poseer Denominación de Origen Controlado (DOC)
