Hamás -el partido político considerado un grupo terrorista por EEUU y los aliados- anunció ejecuciones públicas de los rehenes si Israel no cesa los bombardeos contra civiles palestinos.
El dirigente, Musa Abu Marzuk, explicó que el objetivo de la operación sorpresa en contra de Israel en el que se tomaron civiles de rehenes «es la liberación de los presos palestinos y jordanos». Hasta ahora se cree que son más de cien rehenes pero no hay información oficial.
Hamás busca detener la destrucción y en respuesta a la muerte reciente de 800 ciudadanos, dijo Marzuk.
El vocero de Hamás, Hazem Qassem, subrayó que la ocupación de Israel «se encuentra en un auge de su agresión contra los civiles. No se puede hablar de una tregua mientras intensifica esta guerra» y enfatizó que era prematuro hablar de una mediación: será «el campo de batalla el que determine quién controla la situación» fue su frase sobre el tema.
Cabe destacar que Israel anunció que ahora no advertirán sobre las operaciones militares en curso. Analistas consideran que el extremismo del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha contribuido a la inestabilidad entre Israel y los grupos palestinos. Un editorial en el diario israelí Haaretz argumentó: «(Netanyahu) adoptó “una política exterior que ignoró abiertamente la existencia y los derechos de los palestinos”.
