La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, subrayó la necesidad de mantener la soberanía y la estabilidad regional aunque abogó por la «coexistencia pacífica» con China.
Durante un discurso en Taipéi con motivo del Día Nacional taiwanés, enfatizó que la isla «no cederá ante la presión» de China y prometió que su pueblo seguirá siendo «libre durante generaciones».
Las palabras tuvieron un significado especial ya que fue su último discurso antes de dejar el poder, dado que no puede aspirar a un tercer mandato.
Las próximas elecciones presidenciales y legislativas de la isla serán el 13 de enero de 2024. El actual vicepresidente, William Lai, lidera las encuestas.
Las tensiones entre Taipéi y Pekín -constantes desde la llegada al poder de Tsai en 2016- se recrudecieron desde el verano pasado a cuenta de la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, algo que fue fuertemente protestado por las autoridades chinas.
Desde entonces, Taipéi ha notificado un aumento de las incursiones del Ejército chino en sus inmediaciones, alcanzando un récord de 103 aeronaves el pasado 18 de septiembre.