Aunque parece no tener relación alguna, las inundaciones, tormentas, el calentamiento global e incluso las sequías, han hecho que se incrementen los matrimonios infantiles forzados.
Esta afirmación se desprende de una investigación realizada por Smitha Rao, una profesora de Sociología de la Universidad de Ohio. La investigación publicada en BBC News, asegura que hay una fuerte incidencia entre este fenómeno medioambiental y el aumento de matrimonios infantiles forzados.
Además refiere que no son fenómenos aislados, por el contrario son un efecto colateral por las extremas condiciones del clima.
Uno de los casos más estudiados es Bangladesh, donde se han registrado durante varios años olas de calor extremas que se extienden por más de 30 días, en este lugar aumentaron en un 50% los matrimonios forzados de niñas que tienen entre 11 y 14 años.
En el caso de América Latina, una de cuatro mujeres menor de 18 años contrajo matrimonio o mantiene una relación de convivencia, refiere BBC.
La investigación arrojó que las niñas sufren violencia de genero en estas zonas donde las condiciones economicas no son las más viables para los padres, por lo que deciden hacerlas casar forzadamente con hombres de mayor edad.
Por medio del análisis de al menos 20 investigaciones sobre el cambio climático y los efectos sociales de este, la principal razón entre el aumento de matrimonios y el cambio climático, tiene que ver con el sustento de la familia.
“El matrimonio infantil a menudo se considera una estrategia para reducir la vulnerabilidad económica y la inseguridad alimentaria que enfrenta una familia debido a un desastre”, dijo Rao a BBC News.
La investigación comenzó cuando se detectó una relación entre los desastres naturales y el aumento de casos de violencia de género.
La mayoría de los casos estudiados se centraron en Asia y África, donde aún se mantiene la práctica de matrimonios infantiles forzados.
Antecedentes
Esta no es una investigación aislada con resultados novedosos, entre 1999 y 2021 se registraron casos de desplazamientos de comunidades por desastres naturales, lo que lleva a las familias a campos de refugiados, donde las menores son víctimas de acoso sexual.
También ocurrre que muchas veces los padres prefieren casar a las hijas menores, para protegerlas de acoso y violencia sexual. Los investigadores aseguran que una de las formas de enfrentar dicho escenario, es mejorando las condiciones que generan desigualdad en las sociedades.
El análisis refiere que para el 2050 al menos 40 millones de niñas enfrentaran el doble riesgo de la crisis climática y el matrimonio forzado.