El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, autorizó los permisos para el manejo del fondo social que atenderá la emergencia humanitaria en Venezuela.
Esta decisión forma parte de los acuerdos sociales alcanzados entre las delegaciones del oficialismo y la oposición en las negociaciones llevadas a cabo en México.
La autorización fue concedida para la administración del fondo fiduciario por unos US$3.200 millones, aunque no contemple su funcionamiento inmediato.
La ONU aún debe cumplir con algunas formalidades, mientras definen claramente cuáles fondos podrán transferirse. En mayo la organización recibió la confirmación por parte de los EEUU para que las contribuciones al fondo estén a salvo de los acreedores.
EEUU había aceptado trabajar con los bancos que cuentan con activos venezolanos, algunos que incluso alimentarán el fondo para garantizar transferencias seguras.
El jefe de la delegación del gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, había reclamado el retraso en la liberación de los fondos, y suspendió los encuentros que sostenían en México con los delegados de la Plataforma Unitaria.
Sin embargo, ayer ambas partes firmaron un documento con la aprobación de dos nuevos acuerdos, uno en materia electoral y otro por la preservación de los activos de Venezuela en el extranjero.
EEUU decidió deponer varias de las sanciones a cambio de la liberación de algunos políticos presos, y condiciones para unas elecciones justas de cara a las presidenciales de 2024.
Los recursos del fondo social serán administrados por las agencias de las Naciones Unidas y atenderán cuatro áreas fundamentales en Venezuela: Educación, salud, seguridad alimentaria y sistema eléctrico.