Dinamarca, seguido de Países Bajos, Alemania, y España son los mejores países para trabajar de forma remota, según la empresa de ciberseguridad NordLayer, que elaboró un índice que clasificó 108 países con respecto a cuatro variantes: condiciones económicas y sociales, estructura digital y física, niveles de ciberseguridad, y seguridad social.
Según NordLayer, el Índice Mundial de Trabajo a Distancia «es una herramienta para que los profesionales digitales evalúen y comparen el atractivo de 108 países como lugares de trabajo remoto para ayudar a determinar dónde viajar y trabajar».
Además, la empresa aseguró que utilizan datos recopilados por científicos que utilizan «sólo estudios confiables y actualizados».
En Latinoamérica, Uruguay es el país que resultó mejor posicionado, en el puesto 42; Chile estuvo en el puesto 50; Costa Rica ocupó el lugar 54; Argentina, pese a las distorsiones económicas, resultó en el puesto 55, y finalmente México ocupó el puesto 62.
Los países latinoamericanos superan en algunos aspectos a territorios de Asia e incluso Europa. Es por eso que muchas personas con la opción de trabajar de forma remota, aprovechan la oportunidad para visitar otras ciudades, practicar otro idioma y hacer nuevos amigos.
Con respecto a las variables, en el ámbito de seguridad digital, el estudio analizó la solidez de la infraestructura y la respuesta a las amenazas del delito cibernético. Con relación al atractivo socioeconómico, analizaron el costo de vida, el acceso a la atención médica, la facilidad de comunicación y las oportunidades de tiempo libre de calidad.
En el segmento de confort físico y digital, evaluaron la velocidad de la conexión a internet y su asequibilidad, mientras que en el apartado de seguridad social, evaluaron la seguridad general frente a delitos dentro del país, y el acceso a los derechos humanos.
Por otra parte, Suiza resultó ser el país con mayores niveles de seguridad de los países analizados por NordLayer. Las infraestructuras del país de Los Alpes se colocaron en el quinto puesto, pero el coste de vida es superior al de otros países europeos.
Lo cierto es que la tendencia del trabajo remoto no ha dejado de crecer desde el inicio de la crisis sanitaria del covid-19. Empresas como Airbnb han anunciado que continuarán utilizando esta modalidad de forma permanente.
