Sean Decatur, el presidente del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York anunció que serán retirados los huesos humanos de su exposición permanente, así como joyas y otros artículos confeccionados con material óseo.
Según la información publicada el periódico The New York Times, uno de los museos más emblemáticos de la Gran Manzana planea modificar la gestión de su gran colección de restos humanos, compuesta por 12.000 piezas, porque considera que en el pasado siguió prácticas de recolección racistas cuando adquirió esqueletos de indígenas y esclavos, extrayéndolos de sus tumbas, así como de neoyorquinos que murieron en la década de 1940, refiere RT.
Además, se incluirá las mejora de las instalaciones para el almacenamiento de los restos y que los antropólogos de la institución dediquen más tiempo a estudiar los materiales para determinar los orígenes y a quién pertenecieron.
«Las colecciones de restos humanos fueron posibles gracias a desequilibrios extremos de poder», agregó Decaturr.
«Además, muchos investigadores de los siglos XIX y XX utilizaron esas colecciones para promover agendas científicas profundamente viciadas, arraigadas en la supremacía blanca, es decir, en la identificación de diferencias físicas que pudieran reforzar modelos de jerarquía racial», añadió.
En la actualidad hay 12 salas del museo se exponen huesos y abalorios hechos con material óseo, incluyendo el esqueleto reconstruido de un guerrero mongol del año 1000 d. C. y un delantal tibetano del siglo XIX elaborado con huesos humanos.
En esta institución están también los restos de 2.200 nativos americanos, que deberían devolverse a sus parientes, los huesos de cinco adultos negros robados en un cementerio de esclavos de Manhattan en 1903, así como una ‘colección médica’, compuesta por los cadáveres de unos 400 neoyorquinos.