El Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP) alertó que el consumo de bebidas energéticas puede causar adicción y otros efectos negativos en niños y adolescentes.
La mitad de los adolescentes de 14 a 18 años aseguran que toman estas bebidas energéticas por sus efectos energéticos contra el cansancio, pero los expertos advierten las graves consecuencias que tiene para la salud.
La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia también propuso un proyecto de ley que equipara las bebidas energéticas al alcohol y establece restricciones en su venta para menores de 18 años.
El pasado 20 de octubre la CNYLM-AEP señaló que este tipo de bebidas no solo afectan a los niños y adolescentes, sino también a los adultos por sus altos porcentajes de cafeína y azucar.
“Muchas de estas bebidas se venden en envases de medio litro y la cantidad de cafeína que contienen equivale a más de dos cafés expresos, además de implicar un elevadísimo aporte de azúcares simples”, señala el informe.
Según el gremio de Pediatría el consumo de bebidas energéticas está vinculado a diversos síntomas como irritabilidad, insomnio, cefaleas, las andiedad, falta de concentración, patologías metabólicas y cardiovasculares.
«Las principales causas de morbi-mortalidad en el mundo guardan relación con estilos de vida no saludables y todas las medidas que contribuyan a la adherencia a los estilos de vida tradicionales van a ser de gran ayuda en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad y otras patologías», revela parte del informe.
Además menciona que estos estilos de vidas se pueden arraigar más en periodos de especial vulnerabilidad, como la infancia y la adolescencia.
Según el CNYLM-AEP, la mejor bebida que deben consumir los niños y adolescentes es el agua y recomienda que eviten la ingesta de las bebidas azucaradas.
La Asociación de Pediatría, recogió las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Comité de Nutrición y Pediatria, que indican que las bebidas azucaracas en los niños no debe superar el 5% del valor calórico de su dieta.
Por su parte, el Comité de Nutrición y Lactancia Materna, destacó la importancia de un adecuado etiquetado con la información nutricional de los alimentos para niños.
«Es necesario introducir en el currículum escolar una materia de estilos de vida saludables donde los niños aprendan a cocinar, a planificar su menú», señala el comunicado.
Otro documento de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, señala que el consumo de bebidas energéticas induce a la ingesta de alcohol.
«El consumo de estas bebidas abre la puerta a la ingesta de otras sustancias tóxicas y a la promoción de adicciones, ya que es habitual que los adolescentes mezclen las bebidas energéticas con alcohol», apuntaron.