El Ministerio de Sanidad de España autorizó un novedoso medicamento basado en la tecnología ARN, parecido al empleado en la vacuna contra el Covid-19, para reducir el colesterol.
El fármaco fue desarrollado por la empresa Novartis, se llamará Inclisirán, su nombre comercial será Leqvio, y a partir del 1 de noviembre estará disponible al público.
De acuerdo a los últimos ensayos clínicos realizados a miles de pacientes, el medicamento ha demostrado que es seguro y eficaz, con una reducción «potente y sostenida» de LDL (colesterol malo) de hasta un 54% en pacientes con cardiopatías, así lo informó Novartis.
Sin embargo, no todos los pacientes podrán apelar a las dos inyecciones anuales del fármaco.
El Ministerio de Sanidad informó que solo financiará el medicamento en aquellos casos catalogados de mayor riesgo, es decir, aquellos pacientes con cardiopatías que no logran bajar sus niveles de LDL por debajo de los 100mg/dl, con tratamientos, dietas o ejercicios físicos.
El novedoso tratamiento será complementario a las pastillas para el colesterol que ya tomaban los pacientes, y se combinará con estatinas cuando la dosis máxima no reduzca los niveles de colesterol.
Los efectos secundarios son leves según los ensayos clínicos, afectando a uno de cada 10 pacientes y sus reacciones pueden ser dolor, enrojecimiento y erupción de la piel donde se ha puesto la inyección.
El colesterol pese a ser esencial para el correcto funcionamiento del organismo, también pudiera tener consecuencias fatales, por lo que es importante mantenerlo en los niveles adecuados.
Los críticos señalan que este medicamento no es una vacuna, porque no tiene nada que ver con el sistema inmunológico, ni se genera anticuerpos, sino que es un tratamiento que actúa de forma diferente.
La aplicación de la vacuna no erradicará por completo el problema, por lo que el paciente deberá mantener un estilo de vida saludable para mantener controlado sus niveles de LDL.
