El magnate y fundador de la casa de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, fue hallado culpable por un juzgado de Nueva York, de todos los cargos en su contra por fraude, malversación y asociación delictiva.
Tras cinco semanas de deliberaciones, el jurado tomó la decisión y ahora enfrenta hasta 110 años de prisión, ya que la sentencia será fijada posteriormente.
En el juicio que duró más de un mes desfilaron por el estrado sus asociados más cercanos que testificaron en contra de el, bajo el argumento de que Bankman-Fried fue clave en todas las decisiones que lograron desaparecer US$8.000 millones de la plataforma FTX.
El joven empresario de 31 años, fue hasta hace poco la estrella de la industria de las criptomonedas, con una fortuna estimada en US$26.000 millones, antes de que colapsara su entramada ilegal.
De acuerdo a la opinión de los jueces, el joven fue señalado como un hombre extremadamente inteligente consumido por la avaricia que sabía lo que estaba haciendo cuando los fondos de FTX fueron canalizados a un fondo de inversión bajo su control.
«Fue ambicioso y tuvo la arrogancia de pensar que podía salir impune de un fraude», señaló la fiscal estadounidense Danielle Sassoon.
Los fondos fueron destinados a Alameda Research, un fondo de cobertura personal del Bankman-Fried.
Por su parte, la defensa argumentó que su cliente había actuado de buena fe y que se vio superado pro las circunstancias y por la ineptitus financiera de sus asociados que testificaron en su contra para obtener beneficios procesales.
El escándalo implosionó en 2022 cuando empezaron solicitudes masivas de retiros de fondos, de personas preocupadas por las riesgosas inversiones en Alameda Research.