El alcalde de Nueva York, Eric Adams, informó el incremento de la prostitución en los llamados distritos rojos de la ciudad, señalando además que la mayoría de las mujeres que se dedican a trabajos sexuales son migrantes.
Agregó que la situación está impulsando una nueva zona roja más allá del Bronx, históricamente el lugar con mayor concentración de trabajadoras sexuales de la Gran Manzana.
Según dijo, se ha visto en las últimas semanas a un número mayor de ellas caminando por las calles durante el día. Algunas ofrecen sus servicios en horas de almuerzo e incluso cuando algunos niños salen de los colegios cercanos.
El propio alcalde visito la zona confirmando la actividad “ilegal”, según publicó el británico Daily Mail.
Cabe destacar que la prostitución se considera un delito menor de clase B en Nueva York, punible con hasta tres meses de cárcel y/o una multa de hasta 500 dólares. Ser condescendiente con una prostituta es un delito menor de clase A y se castiga con hasta un año de prisión y/o una multa de hasta $1,000.
El alcalde subrayó que la prostitución es sólo una de las muchas formas en que la crisis migratoria está afectando a la ciudad. Puntualizó que ha recibido más de 120.000 nuevas solicitues de asilo desde la primavera pasada.
«Esto es lo que sucede cuando se crea una atmósfera que la gente no puede mantener por sí misma y tiene que recurrir a actividades ilegales para lograrlo», sentenció.
“No tenemos capacidad”, dijo el mes pasado la también demócrata gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, a CNN. “Llegamos al límite, si van a dejar su país, vayan a otro lugar”, agregó.
