Al menos siete muertos y múltiples daños materiales generaron las lluvias en Sao Paulo, Brasil, según informó el Gobierno en un comunicado.
El séptimo fallecimiento se sumó a otros seis previamente registrados hasta el 4 de noviembre en diferentes áreas, identificados por los equipos de Bomberos y Defensa Civil.
Entre ellos se encuentra uno de los tripulantes de una embarcación que naufragó durante la tormenta en Ilhabela, ubicado aproximadamente a 200 kilómetros de la capital paulista, según detalla el comunicado.
Se desataron intensas lluvias y vientos fuertes en Sao Paulo el 3 de noviembre por la tarde, provocando inundaciones en las calles, caídas de árboles y daños en viviendas en al menos 40 ciudades, según indicó el comunicado.
El temporal dejó a millones de personas en el estado más poblado de Brasil sin suministro eléctrico, lo que afectó el servicio de agua. Hasta este domingo, al menos nueve ciudades, incluyendo algunos barrios de la capital del estado, continuaban sin electricidad, según el Gobierno de Sao Paulo. En respuesta a la emergencia, se tuvieron que instalar generadores en varios hospitales.
En la zona metropolitana de Sao Paulo, donde se encuentra la mayoría de las personas afectadas, la compañía concesionaria ENEL estima que la restauración completa del suministro eléctrico no ocurrirá hasta el 7 de noviembre.
Además, se han registrado lluvias intensas en los últimos días en estados del sur de Brasil, como Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Imágenes de calles convertidas en ríos circularon en las redes sociales y medios locales. Expertos atribuyen estos desastres al fenómeno climático conocido como El Niño.
Las precipitaciones en Brasil y los torrentes que descienden desde zonas montañosas también han impactado en los circuitos turísticos de las Cataratas del Iguazú, en la frontera con Argentina, que han experimentado un flujo de agua histórico. Mientras tanto, en el norte de Brasil, la sequía ha reducido los niveles de los ríos a mínimos históricos, como en el estado de Amazonas.