Las autoridades de Islandia reportaron unos 800 sismos, cerca de 4.000 evacuados y, por si fuera poco, riesgo de erupción volcánica y emanación tóxica en plena ciudad de Grindavik, en el suroeste de la isla europea.
«Hay un corredor de magma de 15 kilómetros que se extiende hasta el océano Atlántico», reportó EFE.
La ciudad de Grindavik, en el suroeste de Islandia y donde residen unas 4.000 personas, fue evacuada este fin de semana debido a los temores de una posible erupción volcánica, informaron autoridades de protección civil.
Islandia había declarado el estado de emergencia después que una serie de fuertes terremotos sacudieron el suroeste de la península de Reykjanes, una situación que podría preceder a una erupción volcánica cerca de Sundhnjukagigar, a unos tres kilómetros al norte de Grindavik.
En Islandia hay 33 sistemas volcánicos activos y el riesgo es de los mayores desde la erupción del Vestmannaeyjar de 1973 que comenzó sin previo aviso y destruyó 400 viviendas.