Este miércoles el candidato a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió el gobierno de coalición que propone como muro de contención contra la extrema derecha.
En el debate parlamentario que se celebra en el Congreso español para su investidura, Sánchez justificó la coalición que podría formar parte del próximo Ejecutivo en caso de ser reelecto presidente.
Sánchez propone una ley de amnistía que arroparía directamente a los independentistas catalanes, entre ellos el expresidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, que está Bruselas, prófugo de la justifica española.
Con respecto a esta medida, el presidente español señaló que es «en el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la concordia entre españoles».
Por otra parte, el líder del PSOE declaró que «hay que elegir» entre los que apuestan por el empoderamiento de las mujeres o los que «quieren encerrarlas en la cocina», entre quienes quieren avanzar o quieren secundar «a los profetas del odio».
A su vez, aprovechó para fustigar a los que a su juicio quieren encerrar a los inmigrantes en campos de refugiados, en mención directa a las «derechas retrógradas» que lo que hacen es «rezumar clasismo» y reniegan todas las conquistas de derechos, despreciando a quienes aman en forma distinta a ellos.
Sánchez señaló con preocupación que los partidos de ultraderecha en la última década han duplicado sus votos en Europa, y han logrado uno de cada cuatro escaños.
Sin embargo, señaló que la expansión de esta corriente se debe también gracias a una «derecha tradicional que les ha bendecido como compañeros de viaje y les ha abierto las puerta de esos gobiernos.»
Se espera que mañana la coalición propuesta por Sánchez cuente con 179 votos a favor, una cifra superior a los 176 que supone la mayoría absoluta de los 350 diputados.