Este lunes el recién electo presidente de Argentina, Javier Milei, acudió a la Quinta de Olivos, la casa presidencial, para sostener un encuentro con el actual mandatario Alberto Fernández, que marca el inicio de la transición.
El ganador de las elecciones de este domingo partió en un carro particular desde el Hotel Libertador, donde tenía instalado su búnker de campaña, hasta el palacio presidencial.
«El encuentro se llevó adelante en la residencia presidencial de Olivos con el objeto de dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos en las distintas áreas de gobierno», informó el comunicado difundido por la Presidencia de Argentina.
El lider del partido Libertad Avanza acudió al encuentro junto a Nicolás Posse, una de las figuras más relevantes del equipo de campaña, y que se perfila como el posible jefe de gabinete.
El encuentro estaba pautado para este lunes, día festivo en Argentina, sin embargo, el equipo del nuevo presidente informó que no podían acudir al encuentro en la fecha acordada.
Este encuentro entre el presidente en ejercicio y el electo marca el inicio oficial de la transición de gobierno en Argentina.
El pasado domingo Javier Milei derrotó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al candidato del oficialismo, Sergio Massa, que funge como ministro de Economía del actual gobierno.
Massa anunció que conformó un equipo de trabajo para asumir la transición económica, uno de los pilares de campaña del nuevo presidente.
El equipo de transición económica estará a cargo del viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores e interlocutor con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
El líder de Libertad Avanza defendió en su campaña electoral la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central, entre otro conjunto de medidas liberales.
El contexto actual de Argentina refleja una inflación interanual del 142,7%, un 40,1% de pobreza y una brecha cambiaria del 200%, por lo que las esperadas medidas del nuevo gobierno deberán apuntar a equilibrar la distorsión en los distintos ámbitos de la mermada economía del país sureño.