Patricia Benavides, la Fiscal General de Perú denunció este lunes ante el Congreso a la presidenta, Dina Boluarte, por el presunto delito de homicidio en la represión a las protestas en su contra que dejaron más de 50 muertes tras su llegada al poder hace un año.
«Informo que he formulado denuncia constitucional ante el Congreso de la República contra Dina Boluarte, presidenta de la República, y Luis Alberto Otárola», primer ministro, dijo Benavides en una declaración por televisión.
Detalló que no debe permitir la muerte de ninguna peruana ni peruano, así como tampoco el abuso de poder que a su juicio ejerce Boluarte.
La denuncia que sosprendió a todos en el Congreso, podría conducir a la destitución de la presidenta, además se produce en momentos que la fiscal enfrenta graves cuestionamientos internos a su gestión con pedidos de renuncia hechos por altos magistrados del Ministerio Público.
Benavides ha dicho que no renunciará mientras la Junta Nacional de Justicia evalúa su permanencia en el cargo, refiere DW.
Maniobra política
La presidenta peruana calificó la denuncia de «maniobra política» con la que «se pretende distraer una denuncia gravísima contra la propia fiscal» Benavides.
Boluarte manifestó su «extrañeza» de que la denuncia haya sido interpuesta «luego de que la ciudadanía tomara conocimiento de los allanamientos y detención del equipo (de asesores) de Benavides por presuntos actos de corrupción».
«Somos enemigos de la corrupción y de la impunidad», agregó.
Según la acusación fiscal los jefes militares y policiales declararon que Boluarte estaba informada de la represión. Ella lo niega.
«Es sospechoso y grave que hoy lunes se presente la denuncia luego que el viernes pasado se prolongó por ocho meses la investigación», dijo.
El proceso
Para que el Congreso apruebe la denuncia contra la presidenta se requiere de un proceso parlamentario que puede durar hasta tres meses.
Las manifestaciones antigubernamentales en Perú estallaron el 7 de diciembre y se extendieron hasta marzo dejando un saldo negativo de 54 fallecidos, cuando Boluarte asumió la presidencia tras la destitución del izquierdista Pedro Castillo por su frustrado intento de disolver el Congreso, gobernar por decretos y convocar a una Asamblea Constituyente.