Los investigadores de la Universidad de Louisville en Estados Unidos desarrollaron un sistema de inteligencia artificial (IA) con un registro casi perfecto de diagnóstico de autismo en niños pequeños.
A través de escaneos especializados de resonancia magnética del cerebro, la herramienta diagnósticó a los niños con una precisión del 98,5%, de acuerdo a la Sociedad Radiológica de América del Norte.
«Nuestro algoritmo está entrenado para identificar áreas de desviación para diagnosticar si alguien es autista o neurotípico», dijo Mohamed Khudri, un investigador que formó parte del equipo que desarrolló el sistema.
La novedosa herramienta de IA se basa en la resonancia magnética potenciada en difusión, que detecta cómo viaja el agua a través del cerebro a los largo de las «vías de materia blanca».
El sistema de IA aisla imágenes de escaneos de resonancia magnética potenciada en difusión y examina marcadores que revelan el novel de conectividad entre áreas del cerebro.
Luego, el algoritmo de aprendizaje compara patrones en los cerebros de niños con autismo con aquellos cerebros desarrollados normalmente.
Los investigadores probaron su método con 226 niños entre 24 y 48 meses de edad del Autism Brain Imaging Data Exchange-II, de ellos 100 se estaban desarrollando normalmente y 126 tenían autismo.
El enfoque de IA tuvo un 97% de precisión al detectar casos reales de autismo y fue 98% preciso al identificar a los niños que no tenían autismo.
«Creemos que la intervención terapéutica antes de los tres años puede llevar a mejores resultados, incluida la posibilidad de que los individuos con autismo logren una mayor independencia y coeficientes intelectuales más altos», apuntó Kudri.
Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, menos de la mitad de los niños con autismo recibieron una evaluación del desarrollo antes de los 3 años.
Según los investigadores, ese sistema de IA podría ayudar a acelerar el proceso para mitigar la falta de resursos en los centros de prueba, que son una de las causas de los diagnósticos tardíos.
Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista, y de acuerdo a los estudios epidemiológicos realizados en los últimos 50 años, la prevalencia mundial de estos trastornos parece estar aumentando.