La tendencia de aquellos a los que les cuesta salir de la cama sin que padezcan ninguna enfermedad de tipo físico se denomina clinofilia: ¿reconoces esos «síntomas»?
La clinofilia es una conducta nerviosa que conduce a quien la padece a no querer levantarse de la cama y permanecer tumbado en ella el mayor tiempo posible.
«Donde podemos detectarla con más frecuencia es en aquellas personas que presentan estados depresivos o padecen esquizofrenia, pero no son los únicos casos en los que esto es así. De hecho, la clinofilia suele presentarse como síntoma de diversos problemas psicológicos o trastornos mentales», según diriopublico.com.
Se trata de un problema nervioso que no se debe confundir con la pereza o las ganas de descansar tirados en la cama durante horas de cuanto en tanto en medio de nuestra rutina, cuando se pasan largas jornadas de trabajo levantándose muy temprano. En estos casos es normal que el fin de semana o los días festivos, se remolonee en cama, pero esto no tiene nada que ver con la clinofilia.
El licenciado en Psicología Alexis Alderete (MP 85367) especialista en trastornos de ansiedad y entrenamiento en habilidades, afirmó que “se considera una problemática que se puede encuadrar dentro de los trastornos de ansiedad, aunque no está tipificada en los manuales diagnóstico, ya que son los pensamientos desarrollados por la persona los que contribuyen a evitar ciertas situaciones, llevándola a permanecer en la cama y utilizarla como un refugio seguro ante las adversidades de la vida».
Cuando se habla de clinomanía, la tendencia a permanecer tumbado, conlleva la ausencia de ganas o de energía para hacer absolutamente nada, de tal manera que raya en la obsesión y termina afectando a la vida profesional y personal.
Entre las causas más frecuentes que provocan clinofilia se encuentran los problemas de tipo psicológico. Pero también lo producen las situaciones de elevado nivel de estrés, cuando alguien siente que todo le supera, puesto que una reacción muy humana es querer esconderse del mundo en la cama.
Una cosa es remolonear en la cama, en estos primeros días de frío y sentir el placer de estar un tiempito más descansando y sin horarios.
“Cuando el reposo no es reparador o es desmedido respecto a la actividad física realizada, siempre es bueno consultar al médico. En la depresión es frecuente que las personas refieren que estar acostados en la cama es donde menos mal se sienten» insisten los expertos.