El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, asistió a la V Reunión Nacional de Madres en Pyongyang y les pidió detener la caída de los nacimientos pues la tasa de fertilidad en el país ha disminuido constantemente durante los últimos 10 años.
Se cree que la tasa de fertilidad de Corea del Sur -la más baja del mundo desarrollado- se debe principalmente a un mercado laboral en decadencia, un ambiente escolar brutalmente competitivo para los niños, una asistencia para el cuidado infantil tradicionalmente débil y una Cultura corporativa centrada en los hombres donde a muchas mujeres les resulta imposible combinar carrera y familia.
El número promedio de bebés que se espera que nazca una mujer a lo largo de su vida, fue de 1,79 en 2022, frente a 1,88 en 2014.
Si bien es extremadamente difícil obtener una lectura detallada de las tendencias demográficas de Corea del Norte debido a las limitadas estadísticas que revela, el propio gobierno ha adelantado una campaña para impulsar el embarazo.
Este país depende de la mano de obra movilizada para ayudar a mantener a flote su economía fuertemente sancionada. Si bien Corea del Norte es una de las naciones más pobres del mundo, el cambio en su estructura demográfica es similar al de los países ricos, dicen algunos observadores
“Muchas familias en Corea del Norte tampoco tienen la intención de tener más de un hijo hoy en día porque saben que necesitan mucho dinero para criarlos, enviarlos a la escuela y ayudarlos a conseguir trabajo”, dijo Ahn Kyung-su, director de DPRKHEALTH.ORG, un sitio web centrado en problemas de salud en la nación.
La agencia de estadísticas de Corea del Sur estima que la población del Norte es de 25,7 millones. El informe del instituto Hyundai decía que se esperaba que el país experimentara una reducción de su población a partir de 2034 y pronosticaba que su población disminuiría a 23,7 millones para 2070.