Medios de espectáculos han denunciado el incremento en la agresividad contra estrellas con la sola intención de lograr un pequeño escándalo grabado, subirlo a las redes -especialmente a Tik Tok- y hacerlo viral. La última denuncia requirió puntos de sutura en la víctima.
En junio pasado, Nicolás Malvagna, de 27 años y originario de Nueva Jersey, fue apresado y porteriormente liberado sin derecho a fianza tras ser acusado formalmente el lunes de agresión, agresión agravada y otros cargos. Los cargos no son por delitos graves.
El agresor confesó que le lanzó un teléfono celular a la cantante Bebe Rexha en pleno concierto porque quería convertirse en tendencia en TikTok. La artista fue hospitalizada, tuvo que recibir puntos de sutura en la frente y aparecer con gafas oscuras en su siguiente concierto.
Según informó Los Angeles Times, el video fue editado para añadir efectos visuales y sonoros, con el fin de hacerlo más impactante. Obviamente, se viralizó rápidamente en TikTok.
Este incidente ha puesto de manifiesto la preocupante tendencia de algunas personas a buscar fama y reconocimiento a cualquier costo, incluso a expensas del bienestar de otros o incluso, a pesar de conocer que se comete un delito.
De hecho, Adele, Pink o Nick Jonas son algunos de los que han llegado a detener sus actuaciones debido a los frecuentes lanzamientos de objetos desde el público.
«La creciente agresividad de las audiencias con los artistas es evidente. En 2019, en un concierto de Drake, el artista canadiense cogió el móvil de un fan en medio del concierto, se grabó cantando y se lo devolvió. Lo hizo porque este se lo pidió. Pero ya no se pide amablemente», reseñó el medio.
Recordó además que este año, en Chicago, al rapero le lanzaron un móvil que lo golpeó en el brazo. Lo ignoró y siguió sin más.
«La repercusión del video en las redes sociales ha generado un debate sobre la responsabilidad de los usuarios al consumir y difundir contenido que promueve la violencia», dice la nota.
Además, a raíz de este suceso, se reavivó el debate sobre la regulación del contenido en plataformas digitales y la responsabilidad de las empresas en la prevención de la difusión de contenido violento.
«Si bien las redes sociales ofrecen un espacio para la expresión y el entretenimiento, este incidente pone de manifiesto la necesidad de promover un uso responsable de las mismas, evitando contribuir a la difusión de contenidos perjudiciales».
