Es posible que los avances en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) no vayan a destronar a la reina Taylor Swift, pero los expertos aseguran que esta tecnología puede poner en jaque a la industria musical, en especial a las bandas sonoras de los juegos de video.
Según Ryan Groves, el cofundador y director tecnológico de la productora de sonido, Infiniti Album, «será muy difícil competir» con la Inteligencia Artificial a la hora de elaborar bibliotecas musicales de producción, como las que usan los videojuegos.
En este caso, parece que se cumplirá la profecía: «se van a perder empleos a manos de la inteligencia artificial» apuntó Groves.
Tras cumplirse un año del lanzamiento de ChatGPT, el procesador de texto pionero en el mundo de la IA, los creativos se han planteado interrogantes sobre los peligros de los avances de esta nueva tecnología.
En el mundo de la música está latente el debate sobre si es correcto entrenar programas de software para imitar obras de otros autores para crear versiones o imitaciones.
Recientemente el productor anónimo Ghostwriter publicó una canción utilizando voces falsas de la superestrella Drake y The Weeknd, gracias a un filtro de IA entrenado para ese propósito.
Groves, cuya compañía ofrece música con IA generativa para usarlas en transmisiones en vivo, señaló que la tecnología de moda es «particularmente adecuada para el trabajo en videojuegos».
Estas bandas sonoras artificiales deberán compaginar los compases de la melodía, la armonía y el ritmo con lo que sucede en la pantalla, como por ejemplo, cuando suceda un hecho que marque un giro en la trama, lo que no representará un reto para esta tecnología.
Otros miembros de la industria, advirtieron sobre el riesgo que representa al IA, para los creativos que componen bandas sonoras.
«Si piensas en cosas como las bandas sonoras de películas y videojuegos, en realidad son partes muy importantes de la industria musical, en términos de potencia de crecimiento. Muchas de las personas que nos preocupan con la IA, esa es su forma de vida» apuntó Tom Kiehl, CEO interino de UK Music.
