El papa Francisco ha dejado dispuesto que quiere que sus restos mortales no reposen en el Vaticano, sino en la basílica de Santa María la Mayor.
Bergoglio seleccionó personalmente el lugar donde quiere que reposen sus restos mortales, que corresponde a una capilla en la nave izquierda de esta basílica, junto a la que acoge la advocación de la patrona de Roma.
Los empleados del Vaticano ya habían iniciado los trabajos para adecuar el espacio para cuando sea necesario, según informó ABC. Anteriormente la capilla estaba destinada a almacenar los candelabros.
En esta basílica celebró misa por primera vez San Ignacio de Loyola, el 25 de diciembre de 1538, además en este lugar están las tumbas del papa Clemente VII y Paolo V y la del artista Gian Lorenzo Bernini.
Se estima que Francisco ha visitado esa Basílica al menos en 115 oportunidades en lo que lleva de pontificado. El pasado 8 de diciembre dejó una rosa de oro como homenaje a la Virgen María, que curiosamente han ido desapareciendo luego que sus predecesores, Julio III y Pablo V, también lo hicieran.
La rosa de oro es un regalo que los pontífices suelen hacer a algunos templos destacados, dedicados a la madre de Jesús.
El domingo próximo el papa cumplirá 87 años y manifestó en broma que no tiene ninguna prisa en utilizar su tumba, cuando saludaba en la puerta de la embajada de España en la Santa Sede.
El año próximo el sumo pontífice tiene programado varios viajes y se da por hecho que pueda visitar Argentina, si el recién electo presidente, Javier Milei, se lo permite.