Este domingo los chilenos se pronunciaron a través del voto y dijeron que no cambiarán de Constitución. Por segunda vez dijeron que no cambiarán la Carta Magna por un texto de tendencia conservadora por lo que se mantendrá vigente la Constitución de 1980 establecida durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Con más de 99,86% de los votos escrutados, 55,76% votó en contra de la nueva propuesta que la vigente que había cosechado fuertes críticas porque podría limitar ciertos derechos ya conquistados, como los de las mujeres.
“La política ha quedado en deuda con el pueblo de Chile”, sentenció el presidente Gabriel Boric por la noche, luego de conocer los resultados del plebiscito.
El mandatario reiteró que el proceso constitucional quedó ya cerrado sin posibilidad de un tercer intento, al menos durante su mandato, ya que “las urgencias son otras”.
De igual manera lamentó no haber logrado ”canalizar las esperanzas de tener una nueva Constitución redactada para todos”.
A su juicio esta propuesta traería esperanza, sin embargo, lo que ha generado es una frustración y «hasta hastío de una parte importante de la ciudadanía”, recalcó el mandatario.
Silencio en las calles
La Plaza Italia, epicentro del estallido social de 2019 en el que miles de chilenos exigieron más derechos sociales y que provocó el inicio de todo el proceso constitucional, se mantuvo en silencio el domingo, refiere la agencia de noticias AP.
En cierto punto, un discreto despliegue fuerzas antidisturbios impidió el paso de un grupo de medio centenar de personas que querían celebrar la derrota de la propuesta conservadora.
Otra parte de la ciudadanía demostró el hartazgo votando en contra en las dos propuestas, pero también hubo voces que insistieron en que solo “con la derecha el país camina”.
El año pasado, los chilenos rechazaron con 62% de los votos otro proyecto similar, entonces redactado por una constituyente con mayoría de izquierdas, que muchos calificaron como una de las iniciativas constitucionales más progresistas del mundo.
Boric asumió su cargo en la presidencia de Chile el 11 de marzo de 2022 y su mandato concluye en marzo de 2026.