Ruby Franke, la popular youtuber estadounidense del canal de ‘8 Passengers’ que aconsejaba sobre vida familiar y crianza, se declaró culpable de cuatro de los seis cargos de delitos graves de abuso infantil que se le imputaban.
La madre de seis hijos, fue arrestada en septiembre por un presunto delito de abuso y negligencia infantil, después de que la policía hallase a dos menores con signos de malnutrición y rastros que indicaban haber sido amordazados.
Sin embargo, no fue sino hasta ahora que la sentencia determinó la culpabilidad de Franke, tras su confesión. «Con mi más profundo pesar y perdón por mi familia y mis hijos, soy culpable», dijo Franke ante el juez, según refiere el diario La Vanguardia.
Los hechos
El caso se dio a conocer luego de que uno de los menores alertase a un vecino cuando consiguió escapar por la ventana de casa de la socia de Franke, Jodi Hildenbrandt, en busca de ayuda.
Según confirmó el Departamento de Seguridad Pública de Santa Clara-Ivins (Utah, EEUU), uno de los vecinos alertó a la policía ya que el menor llegó demacrado, desnutrido y con visibles heridas abiertas, provocadas por la «cinta adhesiva» que llevaba alrededor de las extremidades.
La policía comenzó a investigar y encontraron posteriormente a otro menor en similares circunstancias, además de cuatro menores que pasaron al cuidado del Departamento para Niños y Familias del estado.
La sentencia se conocerá el próximo 20 de febrero, cuando el juez decidirá si la acusada continúa en prisión (donde está desde que fue detenida). También está en la cárcel la socia de Franke, Jodi Hildebrandt , una supuesta consejera matrimonial que es una pieza clave en este caso ya que la defensa de la youtuber trata de culparla del comportamiento de Franke.
Detalles de la confesión
Franke ofreció más detalles sobre el abuso que sufrieron sus dos hijos menores, incluyendo datos de cómo trató de convencerles de que estaban «poseídos» o que «merecían» ser castigados por sus comportamientos.
Además, reveló que había dejado a su hijo casi sin agua ni comida desde mayo a septiembre, amordazándolo a partir de julio por haber intentado escapar.
Franke desveló que similares actos había practicado en una de sus hijas, pero que la niña estaba «convencida» que lo que decía era su madre era verdad. Franke está ahora a la espera de sentencia, programada para el 20 de febrero, con una condena que se espera que conlleve hasta 15 años de prisión, refiere el medio.
Estas dos mujeres trabajaban activamente a través de su cuenta de Instagram, Moms of Truth, donde impartían sus estrictos modos de educar y de crianza, siguiendo la fe cristiana.
Por el momento, solo Kevin Franke, marido de Ruby y padre de sus seis hijos, se ha pronunciado sobre lo sucedido, admitiendo que se siente «angustiado» y «manipulado» por su esposa.
Sin embargo, el trato que evidenciaba la mujer en las redes sociales ya había sido alertado por sus propios seguidores quienes notaban la agresión en la mujer a través de sus consejos.
La hija mayor de Franke, Shari, de 20 años, no mantiene contacto con su familia, pero en el momento de la detención de su madre, celebró que «la justicia actuase» tras años denunciando su situación. «Los niños están a salvo, pero hay mucho camino por delante».