El anuncio del descendiente y principal accionista de la quinta generación de la familia Hermès, Nicolas Puech, sobre su deseo de adoptar a su jardinero para convertirlo en heredero de su fortuna estimada entre 10 mil y 11 mil millones de dólares, ya es un hecho.
El afortunado jardinero de 51 años es originario de una modesta familia marroquí, casado y padre de dos hijos.
Hasta ahora no se ha hecho público el nombre del jardinero que se convertiría, en caso de no morir primero que Puech, en el jardinero más rico del mundo.
Para poder ejecutar esta inusual medida, Puech decidió abordar la situación de una manera singular: redactando una carta dirigida a su abogado en la que expresó su deseo de que el jardinero, fuese considerado para ser adoptado.
El gigante de la moda se consolidó como un ícono de lujo con una facturación anual de US $12.500 millones, y una valoración bursátil de 202.000 millones.
El inicio de la disnatía se remonta a 1837 cuando el visionario empresario francés Thierry Hermès, erigió las bases de lo que sería su imperio de la moda, comenzando con un taller de arneses y sillas de montar para la élite europea.
Expertos en moda y negocios han especulado sobre las posibles razones detrás de esta decisión. Algunos sugieren que puede ser un movimiento estratégico para preservar la integridad y los valores de la empresa, mientras que otros lo ven como un acto de generosidad personal y un desafío a las normas sociales establecidas, según refiere el portal Soy Emprendedor.