Los minoristas de cannabis en el estado de Nueva York han generado unos US $ 150 millones en su primer año de establecimiento luego de las nuevas regulaciones en el sector.
El pasado viernes la Oficina de Gestión del Cannabis informó en sus proyecciones previas al cierre del ejercicio 2023 que han vendido casi US $ 4 millones de unidades de productos de cannabis. Entre los productos más vendidos están los comestibles, las flores y los cigarrillos ya preparados.
Luego de la legalización del uso recreativo del cannabis en 2021, en 2022 se abrió la primera tienda legal en Nueva York, aunque hasta ahora solo se han abierto 40 negocios en todo el estado, muy por debajo de los 150 previstos por la oficina.
Esta cifra es particularmente baja, tomando en cuenta que la oficina ha recibido aproximadamente 4.300 solicitudes de licencias para abrir nuevos establecimientos, según la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, la oficina informó que planea entregar entre 500 y 1.500 licencias para negocios relacionados con el cannabis en las próximas semanas.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector es que muchos dispensarios legales no pueden competir con las tiendas ilegales, que arropan toda la ciudad de Nueva York, ya que son indistinguibles de los legales.
Es por ello que las autoridades del estado de Nueva York se han propuesto aplicar todo el peso de la ley a los comercios ilegales. Hasta la fecha las autoridades han incautado más de US $ 56 millones en productos derivados del Cannabis.
En noviembre del año pasado, The New York Times informó sobre el exceso de reservas de más de 270.000 kilos de cannabis que reposaba en los almacenes, por los retrasos en la apertura de tiendas legales por trabas burocráticas.